ASAJA de Castilla-La Mancha ha exigido que los precios que perciben los agricultores por su uva contemplen los costes de producción, y evitar así que, como en años anteriores, los viticultores reciban por su uva en torno a un 20% por debajo de lo que les cuesta producir, somo se ha demostrado que sucedió en la pasada campaña tras comparar los precios percibidos.