Lorenzo Fernández Molina.- El pequeño corral del hermano Julián estaba atiborrado de gallinas y conejos. En un rincón se levantaba un pequeño cuarto de tapial, cuya entrada ocultaban unos sacos de arpillera dispuestos en forma de cortina. Era el retrete, un avance social para los usos y costumbres del hermano Julián y su familia.