Natural de Moral de Calatrava donde nació a finales del siglo XIX, concretamente el día 2 de julio de 1879 en la calle Esparto, 25. Fermín Sancho Gómez, fue conocido ensu pueblo con el apodo de “el curiosico”, yaque fue una persona a la que le llamaba la atención y experimentaba con todo aquello que le rodeaba, manteniendo siempre un afán continuo por aprender algo nuevo.
Era hijo de Jesús Sancho y Francisca Gómez, naturales ambos de Moral de Calatrava. Persona de estatura medio- baja, con un color de cara que, según Ceferino Huertas (su discípulo en la ebanistería) “parecía pintado”, siempre con colores rojos en susmejillas. Solía vestir con traje oscura pero, la mayor parte del tiempo tenía un guardapolvo azul con el que solía trabajar para no ensuciarse la ropa.
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Artista con un talento natural innato, para la pintura y otras artes, a las que se dedicó desde muy temprana edad. Comienza a trabajar como aprendiz, siendo aún un niño, en el taller de carpintería que regentaba en Moral de Calatrava Diego García, aquí aprende el trabajo de carpintero y adquiere las primeras nociones de ebanistería, disciplina que perfeccionaría años después y de la que haría su oficio. Aunque siempre fue muy autodidacta. Sabemos que durante algunos años estuvo matriculado (1903- 1907), como alumno de la Sociedad de Fomento de las Artes de Madrid donde adquirió la base de su formación pictórica. Era un excelente dibujante y que en la clausura del curso en junio de 1903, expuso varias de sus obras. Con motivo de su estancia en Madrid, visitó en más de una ocasión el Museo del Prado, donde observó minuciosamente los cuadros de los grandes pintores y en ellos buscó la técnica y la inspiración para la realización de sus obras pictóricas. Otro arte que cultivó, durante buena parte de su vida, fue el de la música siendo miembro de la Banda Municipal de Moral de Calatrava, donde tocaba el Clarinete, y formando parte como componente de la Orquesta La Unión que amenizaba los bailes y verbenas de principios del siglo XX.
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A su regreso de la capital de España se instala por su cuenta montando su taller en Moral de Calatrava, Por sus amplísimos conocimientos en ebanistería y pintura creó una especie de Escuela-Taller, erigiéndose en maestro de maestros y formando a una nutrida generación de artistas moraleños entre los que se encontraban los Hnos. Mora, José Trujillo Bernalte, Ceferino Huertas, Jesús Bernalte Bernalte y el pintor más famoso de Moral de Calatrava Jesús Velasco Espinosa, amén de otros muchos aprendices que aprendieron sus técnicas y su oficio. En su taller se realizaban trabajos de distinta índole, por ejemplo algunos de los encargos de la primera época eran: tablillas y balizas de señalización urbana para la policía de Moral de Calatrava (1908) o rotulación de nombres y números de las calles de Moral de Calatrava (1910); así como infinidad de trabajos de reparación para particulares. En el anuario general de España del año 1920 Fermín Sancho viene dado de alta como pintor en la localidad de Moral de Calatrava, sin embargo en el anuario de 1932 figura como titular de un taller de ebanistería en Moral. Aunque podemos afirmar que fue un artista polifacético y que por las circunstancias dadas, debido a la Guerra Civil Española, se tuvo que dedicar durante largo tiempo a la restauración de iglesias y reposición de elementos decorativos y pictóricos sobre todo de tipo religioso. Tal fue su aceptación que a principios de la década de los 40 crea junto con sus discípulos Hnos. Mora, Jesús Bernalte y José Trujillo un equipo que se dedicaría a la restauración de establecimientos religiosos de toda la provincia. Dedicándose sobre todo a la fabricación y restauración de retablos, confesionarios, sillerías, andas y cuadros de tipo religioso y otros.
Casado con Mercedes Guillerma Morales hija del vecino pueblo de Calzada de Calatrava, lugar donde traslada por temporadas su lugar de residencia, viviendo a partir de esa fecha a caballo entre Calzada y Moral. De este matrimonio nacerían sus cuatro hijos; dos varones: Fermín y Sacramento que morirían a la temprana edad de 18 y 17 años, su hija Josefina que fallecería a los 19 años y la pequeña Ma Luisa única hija que llegaría a la vejez y que cogería el camino de la vida religiosa metiéndose a monja.
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Fermín Sancho Gómez falleció el día 28 de marzo de 1947 en la actual calle Juan Gijón Baños, antigua calle de la Monja, a los 67 años de edad. Fue una persona de una prudencia ilimitada que tuvo una vida llena de penurias, salpicada de desgracias familiares y marcada por la pérdida de la mayoría de sus seres queridos. Tras su fallecimiento su hoja menor Ma Luisa se marcha a vivir a la casa que su madre poseía en Calzada de Calatrava y es aquí donde va recopilando y guardando una gran cantidad de obras pictóricas de su padre y sus hermanos y algunas de ella misma. Es en la navidad de 1984 cuando junto al Ayuntamiento de Calzada de Calatrava, organizarían una exposición compuesta de 23 lienzos y 21 dibujos y bocetos, en su mayoría pertenecientes a Fermín Sancho padre, aunque hay obras de los distintos hermanos, destacando de especial manera las de Fermín Sancho hijo por su talento innato. Se pueden confundir las obras del hijo con las del padre ya que firmaban prácticamente igual, aunque el hijo no solía subrayar con rubrica el apellido Sancho y ponía en la mayoría de sus cuadros las letras “cpa” por encima de la firma. La pequeña Ma Luisa fue pintora de vocación tardía plasmando en su obra un realismo exagerado y un colorido de gran viveza.
