ASADILLO MANCHEGO AL BAÑO MARÍA (Asadilla)

En esta época al pasear por las calles de Moral, nuestro olfato puede llegar a confundir los diferentes aromas que por ellas circula.

En primer lugar, aparece el olor a mosto que viene de las bodegas y del paso de carruajes cagados de uva camino de las bodegas para descargar.

Otro, sale de las viviendas. Es el olor a pimiento asado, preparando para embotellar al baño maría, hay también quien mete la carne de los pimientos, una vez pelados, en bolsa para congelar, para luego prepararlo en el momento de consumirlo.


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Ingredientes;

1 kilo de pimientos para asar
1/2 kilo de tomates rojos para freír
3 dientes de ajo, cominos y aceite de oliva

Preparación: 

Se asan los pimientos en el horno o en brasas. Una vez asados, se les quita la piel y se hacen tiras. En una sartén ponemos un poco de aceite y con los tomates rojos sin piel, hacemos tomate frito. En una cazuela de barro, a ser posible, mezclaremos los pimientos asados en tiras con el tomate frito y se añade el caldo de los pimientos.

Machacaremos los ajos con unos cominos y los verteremos sobre la mezcla anterior. Se prueba de sal y se da un hervor hasta que se reduzca un poco. Añadiremos un buen chorro de aceite de oliva virgen, siempre a gusto. Se puede acompañar, si gusta, de un huevo duro picado.


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Comienza la segunda parte con la limpieza de las botellas en las que hemos de conservar la asadilla. Para ello, las hemos sumergido en agua caliente a fin de que se limpien en su interior. y las dejamos escurrir.

Para introducir la asadilla en las botellas habíamos de preparar un embudo y un alambre con una vuelta en su punta. El embudo para introducir el asado y el alambre para empujarle en su interior y que no haga vacío (cosa importante para su conservación).

Una vez llenas se procedía a taponarlas con corcho, golpe a golpe con mazo, y atarlas con un bramante.


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La operación había concluido y sólo nos quedaba pasar las botellas a la caldera llena de agua y tenerlas en ella hasta que hirviera (baño maría), guardarlas en las cámaras y esperar la llegada del invierno para su consumición.