Personajes Ilustres Siglo XX.- JESÚS VELASCO ESPINOSA (Pintor)

 JESÚS VELASCO ESPINOSA (Pintor)

Tomás Fernández Moreno.- Nace en Moral de Calatrava el 17 de mayo de 1907, en la casa situada en la calle de los Herreros, número 1. Es el más pequeño de tres hermanos que sobrevivieron de un total de nueve. Su padre, de profesión herrero, murió a la
temprana edad de 45 años, víctima de una desgraciada enfermedad, la misma que años más tarde se llevó también a sus dos hermanas.

En aquel momento Jesús tiene sólo 7 años. Según una entrevista concedida al diario Lanza- “De aquella época Jesúsrecuerda uno de los primeros motivos por los que se enamoródel arte y de la pintura. Cuenta que su casa se comunicaba por la parte posterior con la «Bodega de Evelio», mediante una pequeña ventana. Su madre había colocado en esa ventana entreabierta unas cortinas blancas, Quedó impresionado al ver por un pequeño orificio de la ventana unas gallinas en sentido inverso, de modo que abajo del todo veía un cielo azul, por encima unas paredes encaladas y aún más arriba, unas gallinas al revés, picoteando en el suelo. En realidad; el fenómeno era más que explicable, similar al procedimiento fotográfico. Pero aquel suceso, y sobre todo, aquel colorido apreciado de forma original, quedo grabado en su retina infantil para toda su vida.”


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A los 10 años entra a trabajar como aprendiz en la Farmacia de Don Juan José Lozoya, donde ojeaba las páginas de los periódicos de actualidad, e intentaba copiar y hacer caricaturas de los políticos, de aquel tiempo. Su afición al dibujo y la caricatura, la desarrollará y perfeccionará años más tarde en el Casino “Círculo de Labradores” de Moral de Calatrava, donde se dedicará a hacer caricaturas y retratos a lápiz de multitud de moraleños. Después del periodo en la farmacia empezó a trabajar como aprendiz de pintor y decorador con Fermín Sancho. Paralelamente a su trabajo de aprendiz de pintor de brocha gorda, empieza a plasmar en lienzos su particular forma de entender el colorido. En los años previos a la guerra civil realizará sus primeras exposiciones en Moral y en Ciudad Real.

Jesús Velasco no cumplió el Servicio Militar con su reemplazo por ser hijo de viuda. No obstante, empieza la Guerra Civil Española cuando él cuenta 29 años y es llamado a filas en 1938, en la zona republicana. Al término de la Guerra Civil, comienza a pintar por su cuenta. Decora oratorios particulares, paisajes en chimeneas, grabados en yeso, cruces de mayo, adornos de esquinas y jambas en iglesias. Empieza utilizando el temple, con cola de conejo, de retal o incluso de carpintero, rebajada. Después vendrá la pintura al óleo, con aceite y esmalte. Durante largas temporadas vivía en un piso alquilado de Almagro, con su madre y su sobrina. Con el paso de los años, su trabajo se fue tornando más específicamente de decoración. Por encima de todo le gustaban los paisajes, se admira ante el colorido natural del campo moraleño. Confesó, en más de una ocasión, que la naturaleza ha sido siempre su mejor modelo.


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Artísticamente pinta sobre todo paisajes y rincones moraleños. Además de la pintura de caballete, llevó también a cabo de modo profesional la realización de varias decoraciones en sitios públicos y la decoración y restauración de bastantes iglesias y capillas de la provincia, como cabe destacar la de la iglesia parroquial de Alhambra y la de Moral de Calatrava, donde también plasmaría su arte. Aproximadamente en 1952, siendo párroco de la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol de Moral de Calatrava D. Antonio Molina Onsurbe, es cuando realiza y termina, Jesús Velasco, la obra de restauración del retablo del altar mayor, ya que en el transcurso de nuestra Guerra Civil el retablo de madera, que había con anterioridad, quedo destruido en su gran totalidad.

Nuestro Pintor se encargó personalmente de la defensa y la conservación de los cuadros que existen en la actualidad, ubicados en el altar mayor, los cuales fueron guardados en la Casa Consistorial durante los tres años que duró la guerra. En Villanueva de los Infantes pinta los murales de la capilla comulgatorio y de la capilla de monjas de San Vicente, la cúpula de Jesús y el Santuario de Nuestra Señora de la Antigua. Decora igualmente capillas e iglesias en Carrizosa, Villanueva de la Fuente, Alcubillas, Almedina, San Carlos del Valle, Santa Cruz de Mudela, Manzanares, etc… En 1965 decora el Asilo de Ancianos de Lugo, donde representa un momento de la predicación de Jesucristo en el Lago de Tiberíades. Algunas figuras de este mural tienen dos metros de altura. Realiza trabajos similares en Santander, El Ferrol y Jubia (La Coruña).


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Comenzó a exponer individualmente en las décadas de 1930 a 1950. Algunos de los premios obtenidos y exposiciones realizadas son las siguientes: Realiza su primera exposición en 1932 en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Valdepeñas. En agosto de 1932, con motivo de las Ferias y Fiestas de Ciudad Real, expone en el Colegio Ferroviario. En las Ferias y Fiestas de 1934 expone, en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento de Moral de Calatrava. En un artículo aparecido el día 27 de agosto de aquel año en el «Pueblo Manchego», su autor le califica de magnífico colorista, y elogia sus cuadros «Barrio de las Cuevas» y «Arco de Granada».

En varios certámenes del Ayuntamiento de Valdepeñas obtiene el cuarto premio en los años 1947 y 1948 con las obras: Almendros y Contraluz en la Garganta, respectivamente. Segundo y tercer premios Diputación de Ciudad Real en 1945 y 1948. Del 9 al 19 de abril de 1949 expone en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Ciudad Real, bajo el patrocinio del Instituto de Estudios Manchegos. Su director, José María Martínez Val, destacó en la obra de Jesús Velasco, las siguientes notas: Autodidactismo, amor al paisaje, luminosidad y color. Accésit en 1950 en la exhibición nacional de la Obra Sindical en Madrid. En agosto de 1951 expone en el Gran Casino de Ciudad Real. Tercer premio de la Jefatura Local de Puertollano en 1954. Primer Premio en el Salón de Arte de Primavera de Ciudad Real, en los años 1950, 1951,1957 Y 1958. En los años 1983 y 1984, presentó y expuso su obra en la sala Picasso de Ciudad Real. En septiembre de 1991 expone en el Salón Cultural de Sant Cugat (Barcelona). Participando en diversas muestras pictóricas colectivas en prestigiosas salas de Madrid.


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Como representante destacado del arte en la ciudad de Moral de Calatrava, en 1977 figura como componente del Grupo literario“Guadiana”, asociación que aglutinaba a la mayoría del elenco de artistasde la provincia de Ciudad Real. El 1 de abril de 1969 se le distingue con el ingreso en la Orden de Cisneros por: «los méritos contraídos a través de la proyección cultural de su pintura». Hombre y persona sencilla y honesta, quien en los 80 años que dedicó de su vida plenamente a la pintura y al arte recibió numerosos encargos artísticos calculándose la realización de más de 2.000 obras entre cuadros y dibujos. Era un enemigo declarado de la especialización, y afirmaba que «el hombre debería saber algo de todo». En el arte era un enamorado de la música de Albéniz y de la pintura de V elázquez, aunque sentía enorme admiración por Goya, Zurbarán y Sorolla. Y más cercanamente se sentía muy identificado con sus paisanos Andrade y su gran amigo Antonio Torres.

Jesús Velasco Espinosa, fue pintor y decorador de profesión, y artista de la pintura por vocación. Fue un pintor autodidacta de gran oficio y profesionalidad que, aunque se especializó, por su profesión, en la restauración de la pintura religiosa, fue sobre todo un gran enamorado de su tierra manchega, de sus colores y de su luz. Su obra mayoritariamente es de un carácter figurativo y con cierta tendencia impresionista. Se especializó en cultivar preferentemente el paisaje y el bodegón, plasmando en sus cuadros los campos y las gentes de su entorno más cotidiano y común. Fue, sin duda, un artista muy estimado, por la gran sensibilidad y el extenso conocimiento que desplegaba a la hora de plasmar los paisajes y los motivos intrínsecos a nuestra tierra manchega.


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Jesús Velasco, fue un pintor que a pesar de tener importantes premios en su haber, no realizó a lo largo de su carrera artística muchas exposiciones, ya que sus cuadros se fueron vendiendo sin ningún problema y en su taller particular nunca faltaron encargos de sus magníficos lienzos.

La anterior obra es un claro ejemplo de su pintura paisajística, donde plasma un gran dominio del color y de la luz. Jesús Velasco Espinosa practicó un realismo figurativo de tipo clasicista, aunque de forma espontánea e improvisada, como prueba de la investigación que realizó, dentro de su peculiar estilo. Pintor de paleta cromática y suave, la pincelada que aplicó siempre fue firme y pequeña.

El 28 de abril de 1991 la Corporación Municipal de Moral de Calatrava acuerda nombrar hijo predilecto de la ciudad a D. Jesús Velasco Espinosa y dedicar una calle de la localidad en su honor. El 29 de octubre del año 1998 con 91 años y medio de edad fallece en Moral de Calatrava el gran maestro moraleño de la pintura y el arte D. Jesús Velasco Espinosa.

Siempre inquieto y al día de las tendencias artísticas de sus contemporáneos, mantuvo buenas amistades con pintores de su época como Antonio Torres, con el que se desplazó a Madrid en más de una ocasión. Su gran amigo y compañero de juventud, el poeta moraleño D. Joaquín Sánchez Donoso le dedicó los siguientes versos de este soneto:


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SOLERA DE LA MANCHA

Al gran pintor Jesús Velasco, en su merecido homenaje

¡Moras de este Moral, ricos floronessobre el joyel de este solar manchego…! Ocre, verde y azul…, tintes de fuego, brindan al arte un mundo de pasiones…

Artistas del Moral, coro de alcionessobre el mar de llanura en que navego…¡Fuente calatraveña! A borbotones brota la luz del genio que, andariego,
se pierde de Cervantes en mesones…

De Mir y Rusiñol, en arte, hermano; con su paleta, en ristre, cruza el llano,buscando a Dulcinea, de villa en villa…

Es el pintor Velasco, que, ático, ensancha, con sus paisajes, sin igual, Castilla;
con sus cielos purísimos, la Mancha.

Joaquín Sánchez Donoso

El conocido poeta manchego Vicente Cano Cano, director y fundador de la Revista Poética Artística MANXA, y cuyos padres vivieron algunos años en Moral de Calatrava, dijo de él en un artículo de dicha revista en el año 1985.

“Jesús Velasco Espinosa, natural de Moral de Calatrava, es un pintor de formación autodidacta. Él solo, con la gran escuela de su vocación y sensibilidad unidas a unas constantes ansias de perfección y un enorme tesón, nunca rendido al desánimo, ha aprendido a ser y se ha labrado limpiamente aquí, en La Mancha, un meritorio nombre pictórico y conseguido, con su enamorado quehacer y sencilla forma de ser, la estima y el respeto de todos los artistas manchegos, incluyendo a los más importantes con los que, muchas veces, a lo largo de su vida, se ha codeado en certámenes y exposiciones. Velasco tiene el don de la humildad y esta admirable cualidad -que tanta falta está haciendo en el mundo de muchos creadores, grandes y pequeños él, en su exceso, le ha dejado reducido su prestigio a sus ámbitos manchegos, de los que nunca -por lo dicho y su carencia de ambiciones-, se ha decidido a salir. Si esto no hubiera sucedido así no cabe duda de que el nombre de Velasco, por su valía, tendría otras extensas resonancias. Pero nuestro pintor se conforma con lo conseguido aquí en sus dominios, y tener un lugar -según cree- en el aprecio de todos y ser-ahora lo aseguro yo-.uno de los que siempre habrá que tener en cuenta en cualquier relación que se haga de pintores valiosos de La Mancha, situándolo entre los que mejor supieron descubrir los encantos de su luz, atardeceres, lugares y paisajes y plasmarlos en sus cuadros con admirable sensibilidad y maestría.”

Vicente CANO.


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Su paisano y afamado neuropsiquiatra D. Francisco Javier Echalecu Canino dijo sobre él:

“Jesús Velasco es un caso de autodidactismo, es un pintor que se ha ido formando sin apenas maestros que lo enseñasen, sino con una gran capacidad de trabajo y de superación de su propio estilo. No nos equivocamos si decimos que es uno de los mejores pintores que ha dado la provincia de Ciudad Real, aunque debido a que apenas ha abandonado, sino en viajes esporádicos, su pueblo natal no sea por esto tan conocido como debiera.”

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