SANTIAGO GARCÍA MOLINA “DIEGO DE CÁDIZ”(Beato, Hospitalario de San Juan de Dios)
Natural de Moral de Calatrava, nació el día 14 de diciembre de 1892 y fue bautizado el mismo día en la Parroquia de San Andrés Apóstol de su localidad natal con el nombre de Santiago, tomando el Sacramento de la confirmación el día 22 de octubre de 1900.
Hijo de Francisco García y de Cayetana Molina, labradores que vivían honradamente aferrados a su fe cristiana. Siendo niño frecuentaba la escuela de instrucción primaria de su pueblo natal, sobresaliendo por sus buenas capacidades intelectuales y por el aprovechamiento de sus estudios. También realizaba asistencia y ayuda en su parroquia, favoreciendo así su vida religiosa cristiana de buenas costumbres y sensibilidad moral.
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A los 18 años surgió la vocación religiosa en el Beato Diego de Cádiz, solicitando el ingreso en la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Dios el día 11 de enero de 1911 en la Casa de Ciempozuelos (Madrid). Para hacer el Noviciado pasó a la Casa de Carabanchel Alto, donde tomó el hábito hospitalario el día 24 de septiembre de 1912 tomando el nombre de Diego de Cádiz. Su maestro de novicios fue el también Beato Juan Jesús Andradas quien decía de su discípulo que fue un novicio obediente, humilde, entregado, activo y caritativo hospitalario.
Diego de Cádiz tomó los votos temporales el 28 de septiembre de 1913 y los solemnes el 29 de febrero de 1920. Una vez tomados los votos fue destinado al Hospital Infantil de Barcelona donde ejerció su profesión hasta finales de 1920, este año embarca hacía Colombia donde permanecería ocho años (1920-1928) en la comunidad de Sibaté y ejerciendo el cargo de superior de psiquiátrico de las Mercedes de Santa Fe de Bogotá de 1925 a 1928. A su vuelta a España estuvo primeramente destinado en el Hospital de San Rafael de Madrid y posteriormente en el de Juan Grande de Jerez de la Frontera (Cádiz) hasta 1934.
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En el Capítulo Provincial celebrado en el Instituto Asilo de San José de Carabanchel Alto, del 4 al 14 de junio de 1934, se llevó a cabo la división de la Provincia Hispano-Americana en tres, siendo elegido el R.P. Diego de Cádiz García Molina, primeramente Definidor y después Secretario Provincial de la Provincia de Nuestra Señora de la Paz, con destino a la Comunidad del Hospital Siquiátrico de Ciempozuelos (Madrid).
Estalla la fatídica guerra civil y es apresado, por los milicianos, el día 7 de agosto de 1936 junto con los demás componentes de su comunidad. Durante los casi cuatro meses que permaneció preso en la cárcel de San Antón, el Beato Diego de Cádiz, no perdió en ningún momento la calma y se mostró entre los más fuertes y enteros psicológicamente. El día 30 de noviembre de 1936, sobre las tres de la mañana,se formó una nueva “saca” con destino aParacuellos del Jarama, donde nuestro Beato murió mártir a la edad de 44 años y 23 de profesión como Hermano Hospitalario de San Juan de Dios.
Del Beato Diego de Cádiz, García Molina se ha hecho el siguiente perfil humano moral: “Estaba dotado de unasensibilidad exquisita; era de carácter dulce, afable, de modales corteses, jovial, expansivo, optimista y alegre; era, ensuma, la estampa viva de la bondad.”
Beato Santiago García Molina “Diego de Cadiz”. Retrato realizado por Salvador Bernalte Calzado y que se encuentra ubicado en la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol de Moral de Calatrava.
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El beato Santiago García Molina, “Diego de Cádiz” OH. Religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Formando parte, como Secretario Provincial, de la comunidad hospitalaria del entonces Sanatorio Psiquiátrico San José ‐hoy Centro San Juan de Dios‐ de Ciempozuelos, Madrid, fue detenido juntamente con otros 53 Hermanos Hospitalarios y con ellos encerrado en la cárcel de san Antón de Madrid. El día 30 de noviembre fue fusilado en unión a otros seis Hermanos de San Juan de Dios, además de otras personas. Abierta su Causa de muerte como martirio en la Curia diocesana de Madrid (1952) y aprobada en Roma (14.05.1991), fue beatificado el 25 de octubre de 1992 dentro de un grupo de 71 Hermanos de San Juan de Dios. Su fiesta litúrgica se celebra el 30 de julio como Mártires de la Hospitalidad.
