El gran invento de la bicicleta deporte y transporte; motor y pasajero, todo en uno. Inventada en el siglo XIX, la bicicleta es a la ver un divertimento, un medio de transporte y un medio para ejercitarnos.
Nos permite transportarnos de un lugar a otro sin gasto adicional, sin necesidad de permisos o seguros, de forma cómoda y sencilla.
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Muy práctica dentro del medio urbano a la hora poder hacer trayectos cortos o largos a los diferentes lugares que día a día las personas se tienen que desplazar. La facilidad de aparcamiento y su gran capacidad para poder acceder a casi cualquier lugar, la convierten en el medio ideal para moverse por los rincones de la pequeña y gran ciudad.
Además de contar con una gran facilidad para poder transportarla en el coche, se puede disponer de ella en cualquier momento.
Además de ser un gran medio de trasporte, no podemos olvidar la realización de ejercicios, pues montar en bicicleta significa también un excelente deporte, con lo cual la conjugación de estas dos actividades que se presentan a la misma vez, hacen de este instrumento, una de las creaciones del hombre mas útiles y completas.
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Pero no en toda la historia se contó con las bicicletas como se cuentan con ellas hoy en día, de tal manera logro de las excelentes bicicletas de las cuales disponen las personas en la actualidad son el fruto de un largo proceso histórico, el cual se describirá brevemente.
Conforme a lo anterior las primeras apariciones de las bicicletas se dieron en las antiguas civilizaciones china, azteca y egipcia.
Inicialmente se trataba de unos artilugios compuestos por dos ruedas unidas por una barra de madera.
Leonardo da Vinci realizo unos bocetos donde se distinguía una bicicleta con transmisión de cadena y unos pedales.
Por el año de 1893 se construyó la primera bicicleta similar a como se conocen en la actualidad, gracias a Kirkpatrick Macmillan, con lo cual se dio paso a las bicicletas que se conocen actualmente.
Las bicicletas se comenzaron a perfeccionar en esos aspectos que no ofrecían tanta comodidad, gracias a que la bicicleta se comenzó a tomar como un medio de producción a gran escala por parte diferentes empresas que permitieron mejorar aspectos de las misma, como la comodidad, la manejabilidad y la adecuación a las diferentes aplicaciones que se le podían dar a las bicicletas.
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La bicicleta deporte y transporte
Desde aquella primera bicicleta de finales del siglo XIX, porcos cambios radicales se han hecho a la estructura de base. Sin embargo de aquellos elementos sí que ha habido gran revolución, tanto en el diseño como en la funcionalidad.
Se han perfeccionados los materiales, que en la actualidad abunda tanto la fibra de carbono como la aleación de aluminio o el Kevlar.
Se han ido mejorando las rueda, que en la actualidad son muy ligeras y resistentes, así como el sistema de cambio, que al principio no existía y en la actualidad el aumentos del número de marchas es incesante año tras año.
De los pedales se han eliminador los calapies o rastrales para pasar a los modernos pedales automáticos en los que se inserta la cala de la zapatilla con total seguridad.
Los sillines han disminuido su tamaño hasta el punto que sea el hueso isquión de la cadera el único que realmente apoya en el mismo.
En los manillares se han diversificado su forma en función de la modalidad a practicar, y el carbono es el material perfecto para darles el punto exacto de resistencia y ligereza.
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Sin duda alguna, el número de elementos a transformar no ha terminado todavía. Sin duda en el futuro perderemos la cadena y los cambios, que serán internos y más integrados con el conjunto, lo que le dará mejor aerodinámica.
Y sin duda que los neumáticos también mejorarán, tanto en calidad como en prestaciones, evitando los molestos pinchazos.
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